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Enfoque Internacional

El Papa enfrenta un panfleto que lo acusa de encubrimiento de abusos

Primera modificación:

Un ex nuncio del Vaticano en Estados Unidos, Carlo Maria Vigano acusa el Papa de haber protegido al cardenal McCarrick, cuyo comportamiento con seminaristas fue calificado de "inmoral" en informes internos.

El Papa Francisco rezando el 25 de agosto de 2018, para las víctimas de la Iglesia católica en Irlanda.
El Papa Francisco rezando el 25 de agosto de 2018, para las víctimas de la Iglesia católica en Irlanda. REUTERS/Stefano Rellandini
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Es sin duda el ataque más frontal que tiene que afrontar el Papa Francisco. Un ataque que viene de un antiguo alto responsable del Vaticano. El ex embajador del Vaticano en Washington, Carlo Maria Vigano, publicó una carta de 11 páginas, en la que le reprocha al Papa de haber protegido al cardenal estadounidense McCarrick, acusado de abusar de seminaristas.

En su panfleto, el ex nuncio Vigano denuncia la existencia de un supuesto lobby homosexual en el Vaticano, y pide la renuncia del Papa por ignorar las advertencias sobre los abusos de Mc Carrick y por no haber aplicado las sanciones concretas contra este jerarca al que finalmente se le prohibió ejercer su ministerio.

El cardenal McCarrick, de 88 años, fue acusado a fines de julio de abuso sexual, por lo que el papa le prohibió ejercer su ministerio y prácticamente lo expulsó del Colegio Cardenalicio al aceptarle su renuncia, un hecho inédito en la historia reciente de la Iglesia.

La publicación de la carta coincidió con la visita papal a Irlanda, donde Pontífice expresó su “vergüenza” y pidió “perdón” a los miles de víctimas de la Iglesia católica en este país.

En Irlanda, uno de los países que cuenta con más adeptos del catolicismo en Europa, más de 14.000 personas declararon haber sido víctimas de sacerdotes.  Desde las revelaciones sobre miles de casos de niños abusados por sacerdotes en Australia, México, Chile, Irlanda y Estados Unidos, no pasa una semana sin que el tema resurja. El 20 de agosto pasado, el Papa mismo, en una carta dirigida a los católicos del mundo, llamó a denunciar los eventuales abusos o casos de encubrimiento en caso de tener información.

Pero para según el ex sacerdote y periodista especializado en asuntos religiosos José Manuel Vidal, la carta de Carlo Maria Vigano es ante todo un ajuste de cuentas personal contra el Papa. “Creo que el informe que publica Vigano forma parte de una campaña orquestada por los sectores más rigoristas de la Iglesia Católica. Además, la hacen coincidir para que tenga mayor eco, con el ultimo día de la visita del Papa a Irlanda.”

“A mi juicio, el ex nuncio Vigano se ha sumado a esta campaña porque esta contrariado porque ni Benedicto XVI ni el Papa Francisco lo ascendieron al rango de cardenal”, insiste el periodista José Manuel Vidal.

En el mismo sentido, en Italia, el sitio especializado Il Sismografo, que lleva a cabo una reseña de prensa mundial sobre las noticias de la Iglesia, sostiene que se trata de una venganza personal. "La operación fue montada por el ex embajador del Vaticano en Washington, una figura oscura, un mentiroso, ambicioso e intrigante", lanzó al recordar que Vigano no recibió el título cardenalicio y ha perdido su elegante residencia dentro del Vaticano.

"No voy a decir una palabra al respecto”, reaccionó el Papa cuando se le preguntó lo que opinaba sobre la carta de Vigano. “Creo que el comunicado de prensa habla por sí mismo", dijo el pontífice el domingo durante la habitual rueda de prensa en el avión que lo conducía de Irlanda a Roma. "Lean atentamente el comunicado y háganse su propio juicio", añadió, sugiriendo que no le da crédito a las acusaciones de Vigano.

La reforma del Vaticano, las posturas del Papa para acercar la Iglesia al pueblo y su combate por limpiar la Iglesia de los escándalos de abusos sexuales parecen desestabilizar el Vaticano en su más alto nivel.

El Papa argentino se ha mostrado muy determinado en acabar con la cultura del encubrimiento de pedófilos en la Iglesia católica, pero no fue sino hasta hace pocos meses que tomó la decisión radical de exigir renuncias de obispos como en Chile, por el caso Karadima.

Sin embargo, las victimas de los abusos sexuales parecen esperar más acciones concretas de parte del Papa. La irlandesa Marie Collins, abusada sexualmente por un cura cuando tenía 13 años, renunció a su cargo de consejera de la Comisión pontificia para la protección de menores, para protestar contra las resistencias de la Curia en la lucha contra la pedofilia.

Collins protestó también contra la no creación de un tribunal especial para juzgar los abusos sexuales. “El Papa explicó por qué primero dio la orden de crear ese tribunal, y después le hacen ver que un tribunal creado en Roma para todos los obispos del mundo no iba a ser ni practico ni efectivo. En vez de crear un tribunal único que sonaba un poco a tribunal de la Inquisición, crear en cada país, en cada conferencia episcopal, yo creo que es el instrumento que va a utilizar en Chile y los demás países cuando vayan surgiendo casos”, explicó a RFI José Manuel Vidal.

El camino para acabar con décadas de silencio cómplice sobre los abusos será difícil, aun, para el Papa, a la cabeza de una institución que ha perdido adeptos tras la serie de revelaciones de abusos a menores.

Con información de AFP.

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