Los caracoles, insignia de la gastronomía francesa, amenazados por la canícula
Las altas temperaturas que enfrenta Francia no solo afectan la vida de los humanos sino también la de los animales. Una de las especies más vulnerables es la de los caracoles, los famosos escargots, insignia de la gastronomía francesa, los criadores temen una catástrofe como la de 2018. Los zoológicos también toman medidas para proteger a los animales.
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Con las altas temperaturas y las restricciones de agua en varias regiones de Francia, los criadores de caracoles temen pérdidas enormes y tal vez mayores a las de 2018 cuando perdieron hasta el 65% de sus granjas en Francia.
La época de lluvias es la más favorable para estos pequeños animales que no tienen la capacidad de regular su propia temperatura por lo que las temperaturas drásticas, muy bajas o muy altas son mortales para ellos.
La falta de agua, mortal para los caracoles
El agua es un ingrediente vital para ellos pues es con ella que frabrican su famosa "baba" que les permite desplazarse y evitar asíser dañados por el piso. En las condiciones actuales, todo hace prever que los caracoles serán los principales afectados aunque las cifras se podrán conocer recién al inicio del otoño francés, en setiembre de este año.
Los caracoles no son los únicos, los zoológicos toman previsiones
Ante temperaturas que pueden llegar a los 43 grados en Paris, el zoológico de Vincennes ha tomado medidas para reducir el estrés de sus animales. Bloques de hielo sazonados con sangre y especies así como baños de arcilla están figuran entre las alternativas. Además, y hasta que pase el calor, los osos polares estarán protegidos mientras que los zuricates del desierto se convertirán en la atracción de este parque.
Los bloques de hielo con sangre empezaron a hacerse populares hace algunos años cuando las temperaturas en Francia alcanzaron picos de calor que preocuparon a los administradores de los zoológicos. Entonces aparecieron los "sorbetes" de sangre de pescado, de sangre de pollo, de insectos o de vegetales para refrescar a los felinos o lobos marinos presentes en los zoológicos. Al igual que con los humanos, los animales con más edad que son los más vulnerables ante estas olas de calor.
Si bien muchos de los animales vienen de Africa o de América Latina y están en mejores condiciones para soportar estas temperaturas, zoológicos como el de Vincennes toman sus precauciones y tratan de protegerlos al máximo, por ello han creado un horario nocturno cuando las temperaturas son menos agresivas.
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