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Sudáfrica 2010/Selección Francesa

La novela de los Bleus aún guarda secretos

Evra, Henry y Abidal hablaron a lo largo del viernes, aunque nadie dijo nada que no se supiera, como si los tres hubieran estudiado el mismo guión. La FIFA amenaza con “actuar” si el poder político se entromete en los asuntos de la Federación Francesa. No habrá sanciones para Domenech por negarse a saludar a Parreira.

Thierry Henry concedió una entrevista a la candena francesa de televisión Canal + desde Barcelona, 25 de junio de 2010.
Thierry Henry concedió una entrevista a la candena francesa de televisión Canal + desde Barcelona, 25 de junio de 2010. Imagen de Canal +
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Las olas de rencor y de secretos revelados a medias siguen llegando a las playas francesas luego del naufragio sudafricano. Ayer fue el turno de algunos de los referentes del seleccionado que, desperdigados por Europa, abrieron la boca para empezar a decir sus medias verdades.

Largamente esperadas eran las palabras de Thierry Henry, quien este viernes dio la primera entrevista a la televisión tras la eliminación. El delantero y ex capitán de la selección dijo que se sintió "desplazado" del grupo durante el Mundial. “Ya no me correspondía tampoco asumir el papel de hermano mayor. Ya no lo era. Me sentí marginado, no importa por quién. Ya no me hablaban como antes", sentenció, siempre evitando polémicas con el entrenador Domenech.

Henry llevaba sobre sus espaldas un estigma pesado: Francia se había clasificado al Mundial luego de vencer a Irlanda con un gol con la mano hecho por él, que todo el planeta vio en directo salvo el árbitro. Con ese karma Francia llegó al mundial. Hoy, sigue extrañando el pasado: "Cuando yo llegué a la selección, esperábamos a que los mayores se sentaran primero en la mesa, o en el autobús. Siendo campeón del mundo limpié los balones o cargué con los bolsos”, se quejó.

En cuanto al famoso insulto de Anelka, dijo: "Para llegar a eso había algo anterior, un poco de mal ambiente. Lo que me chocó fue esa portada (de L'Équipe). Pero lo que puedo decir, es que ésas no fueron las palabras de 'Nico'; esas cosas no deberían salir del grupo", añadió. También contó la interna que se vivió el domingo pasado: "Cuando nos despertamos nos enteramos de que 'Nico' tenía que volverse. Entonces, ¿por qué no apoyarlo? Pienso que teníamos que demostrarle nuestro apoyo”.

En cuanto al “apoyo”, que consistió en negarse a entrenar ese día, Patrice Evra, capitán del equipo de Francia en los dos primeros partidos del Mundial-2010, pero descartado en el último, declaró el viernes a la televisión TF1 que fue un gesto torpe. "Hemos pedido perdón por ello. Pero que quede muy claro: fue una decisión del grupo. Lamentamos el impacto social que tuvo. Estábamos en un momento en el que, por amor, se puede recurrir a gestos torpes", explicó el defensor del Manchester United.

Otro fiasco fue el de Eric Abidal quien ayer salió en dúplex desde Barcelona para el noticiero de las 8 de TF1 en vivo con su conductora Claire Chazal. Fue una charla demasiado complicada por motivos técnicos. O el defensor no escuchaba bien la pregunta, o sus respuestas llegaban cortadas, y cuando no, la imagen se cortaba y saltaba. Prácticamente, la intención de Abidal de declarar su amor por la camiseta azul debió ser asumida por la presentadora.

La trama política

La debacle de la selección no solamente involucró a los jugadores y dirigentes. La Ministra de Salud y Deportes Roselyn Bachelot, el Primer Ministro François Fillon y la Secretaria de Deportes Rama Yade se habían internado en la guerra de declaraciones. Pero finalmente hasta el propio presidente Sarkozy se vio obligado a actuar. Tanto, que tuvo un encuentro personal con Henry el jueves pasado. Sobre esa reunión, Henry fue parco: "Todo estuvo muy bien", dijo.

Bachelot, precisamente, se puso el affaire del seleccionado al hombro y dijo que “la dimisión de Escalettes (el presidente de la Federación Francesa) era inevitable”. Pero la política real no se lleva muy bien con la política de la FIFA. “El poder político no puede exigir la dimisión de un dirigente de fútbol, y la FIFA reaccionará si hay injerencia política en los asuntos de la Federación Francesa”, declaró este sábado Jerome Valcke, secretario general de la institución.

La FIFA también descartó que hubieran medidas contra el seleccionador francés Raymond Domenech, que se negó a dar la mano a su par sudafricano, el brasileño Carlos Alberto Parreira, tras el partido de sus equipos el martes ni contra Evra por no asistir a la conferencia de prensa.

Del arco político al financiero, nada le sonríe al seleccionado. El banco Crédit Agricole que había retirado los comerciales donde apoyaba al equipo, publica este sábado un aviso que marca el comienzo de otra época. “Si para algunos la aventura se termina, para otros no hace más que comenzar”. Toda una página impar en L´ Equipe para anunciar el esponsoreo de un campeonato nacional de fútbol infantil.
 

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