Departamentales en Francia, la derecha gana cómodamente

La primera vuelta de las elecciones departamentales simboliza la debacle del gobernante partido socialista, que se convierte en la tercera fuerza más votada, detrás de la derecha democrática y del Frente Nacional, de extrema derecha. Este último partido, que se veía ya como la primera fuerza política de Francia, ve frustradas sus ambiciones.

Una mujer vota en la primera vuelta de las elecciones departamentales en Créteil, cerca de París, el 22 de marzo de 2015. AFP PHOTO / ALAIN JOCARD

Estas elecciones son de corte fundamentalmente local, ya que los Departamentos se encargan de gestionar los presupuestos de la política social: parte de la educación, del desempleo. Pero pese a su importancia, la abstención ha rozado el 50 %; no obstante, esta ha sido menor de lo que se esperaba y también menor que en las elecciones de 2011, en las que la participación había sido de 44 %.

Pocos minutos después de que cerrara el último colegio electoral, el primer ministro socialista, Manuel Valls, comentó las cifras de participación y las primeras estimaciones de voto.

Manuel Valls se refirió también a la segunda vuelta, el próximo domingo, en la que cada cantón se jugara entre al menos dos binomios de candidatos. El partido socialista ya ha llamado a votar contra las listas del Frente Nacional, pero la derecha, liderada por el expresidente Nicolás Sarkozy, no hará otro tanto.

La ultraderechista Marine Le Pen también celebró los resultados del Frente Nacional, aunque no representen una victoria en toda regla, como lo había declarado Le Pen en repetidas ocasiones durante su campaña.

Y ahora queda saber qué pasara el proximo domingo, en la segunda vuelta de las elecciones departamentales, con un Frente Nacional que piensa ya en la elección presidencial de 2017, un hundido partido socialista y una dividida UMP (alianza de derecha).