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Carrusel de las Artes

El Panteón, templo de la República

Primera modificación:

Este monumento nacional resguarda los restos de hombres y mujeres franceses que se han destacado en diversos campos del saber, la política o las armas. El miércoles acogerá a cuatro héroes de la lucha contra la ocupación nazi, en una ceremonia solemne presidida por François Hollande.

Los retratos de Jean Zay, Geneviève Anthonioz-De Gaulle, Pierre Brossolette y Germaine Tillion.
Los retratos de Jean Zay, Geneviève Anthonioz-De Gaulle, Pierre Brossolette y Germaine Tillion. © Reuters
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El Panteón es uno de los monumentos más bonitos de la capital francesa. Su inmensa cúpula se erige en lo alto de la colina Santa Genoveva, en el 5° distrito de París.

La construcción del edificio actual fue decidida en 1744 por el rey Luis XV y ejecutada por el arquitecto Jacques-Germain Soufllot. Se trataba en aquel entonces de una iglesia en honor a la patrona de París en un estilo neoclásico, con un imponente frontón sostenido por 24 columnas.

En 200 años de historia, el edificio ha cambiado de función unas seis veces. Hoy reposan allí los restos de algunos hombres ilustres: políticos, militares, científicos, escritores, filósofos.

Vigilia en homenaje a los cuatro resistentes se hizo en la Iglesia de la Sorbonne.
Vigilia en homenaje a los cuatro resistentes se hizo en la Iglesia de la Sorbonne. © Reuters

Fue en 1791, apenas dos años después del estallido de la Revolución francesa, que la Asamblea constituyente decidió por decreto transformar la basílica de Santa Genoveva en un templo laico destinado a resguardar los restos de los hombres ilustres. Se decidió entonces la entrada del primero de ellos, Honoré-Gabriel Riqueti de Mirabeau, escritor, diplomático y revolucionario, que había fallecido dos días antes.

En la actualidad en la cripta del Panteón reposan 72 personas, a los que se unen este miércoles cuatro figuras de la resistencia francesa durante la segunda guerra mundial: Pierre Brossolette, Jean Zay, y dos mujeres, Germaine Tillion y Génèviève Anthonioz de Gaulle.

Pocas mujeres

La decisión de quién es distinguido con una sepultura en el Panteón es la competencia exclusiva del presidente de la República, quien debe escoger a “una personalidad fallecida de nacionalidad francesa y reconocida por haber obrado a favor de la patria”. Una definición bastante amplia aunque con el correr de los siglos, salta a la vista una gran disparidad: de las 72 que reposan en el Panteón, apenas dos son mujeres, y entre ellas, sólo Marie Curie, se encuentra allí por méritos propios. La científica Sophie Berthelot fue inhumada en el Panteón para respetar el deseo de su esposo, el químico Marcellin Berthelot, quien deseaba ser enterrado junto a ella.

Esta disparidad no es de extrañar si se considera que la selección de candidatos para el Panteón se hizo durante décadas en los sectores de la política o la milicia. Sin embargo, muchos hombres de letras también fueron llevados al Panteón nacional: es el caso de Voltaire y Rousseau, dos filósofos precursores de la Revolución, o los escritores y militantes Victor Hugo y Emile Zola. El creador del método de lectura y escritura para ciegos, Louis Braille, o los pacifistas Jean Jaurès, René Cassin y Jean Monnet, también se encuentran el a cripta del Panteón.

En el siglo XX, muchos presidentes han perpetuado esta tradición, suscitando en cada cita un gran movimiento de masas. Fue el caso de la "panteonización" –término en francés- del resistente Jean Moulin, una iniciativa del general Charles de Gaulle y de su ministro de la cultura André Malraux.

En dos siglos de historia, muchas han sido las anécdotas que han acompañado al Panteón como templo de la memoria y lugar de homenaje a los héroes y personas ilustres. Cuatro personajes de la historia, fueron elegidos para entrar en el Panteón y luego retirados del recinto. En el caso de Mirabeau, por ejemplo, el hallazgo de su correspondencia con la familia real le valió el odio del pueblo, y provocó el retiro de sus restos.

De su lado, Aimé Césaire, el poeta de la negritud y del anticolonialismo, habrá sido siempre un rebelde por naturaleza, incluso luego de su muerte. Aunque el entonces presidente Nicolas Sarkozy obró por su entrada en el Panteón, su familia y el pueblo de su Martinica natal se opusieron al traslado de sus restos. Un homenaje solemne se le hizo sin embargo en el Panteón en 2011.

El escritor Alejandro Dumas fue de los últimos en entrar en el Panteón nacional francés, en 2002 bajo la presidencia de Jacques Chirac.

Reconocmiento a la resistencia civil

Cuatro héroes de la resistencia bajo la ocupación nazi tendrán el privilegio de reposar en el Panteón: Pierre Brossolette intelectual, periodista y uno de los jefes de la Resistencia. Detenido y torturado por la Gestapo, se suicidó para evitar hablar bajo la tortura. Jean Zay, ministro de educación y miembro del partido Frente Popular, asesinado en 1944. La sobrina del general De Gaulle, Geneviève De Gaulle-Anthonioz, una decidida militante contra la pobreza al frente de la asociación ATD Cuarto Mundo, y Germaine Tillion, etnóloga y resistente de primer orden. Estas dos mujeres fueron detenidas en fechas diferentes y deportadas al campo de concentración de Ravensbrück, en Alemania.

Por primera vez, tantas figuras entran juntas al Panteón. Un homenaje nacional dirigido por el presidente François Hollande al ritmo de "El lamento del resistente", una canción muy popular entre los que militaban contra el ocupante nazi.

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