François Hollande, ofensiva contra el desempleo
Dos temas dominaron el tradicional mensaje de fin de año del presidente francés, la batalla contra el terrorismo y la guerra al desempleo. Para Hollande, la “primera prioridad” de su mandato es la lucha contra el desempleo, declarando en el país un “estado de excepción económico y social”.
Primera modificación:
Con un tono grave, el jefe del Estado advirtió una vez a los franceses de las amenazas terroristas: “les digo la verdad, no hemos terminado con el terrorismo, la amenaza … permanece incluso en su más alto nivel, constantemente neutralizamos atentados”.
Alabó la competencia de las fuerzas armadas en su acción contra el grupo Estado Islámico en el Medio Oriente, lugar donde se encuentra la raíz del mal, asegurando que “los golpes han sido productivos, los yihadistas retroceden”. Y Francia continuará en esta línea “tanto como sea necesario”
El presidente recordó que su primer deber era proteger a los ciudadanos del peligro terrorista y llamó una vez más a la unión.
Para subrayar sus palabras, se presentó en los Campos Elíseos después de su breve discurso - de solo diez minutos de duración - a fin de saludar personalmente a algunos de los miembros del dispositivo policial organizado para garantizar la seguridad en el centro de París.
El desempleo en primera línea de fuego
En la perspectiva de la disminución de este grave problema económico-social, el presidente anunció “un plan masivo de formación de los solicitantes de trabajo”, con “el acompañamiento de 500.000 personas más hacia los oficios del mañana”.
Las pequeñas y medianas empresas, donde “se crean empleos” serán objeto de “nuevas ayudas para el reclutamiento … a partir del inicio del nuevo año”.
Para el presidente, el aprendizaje de un oficio es fundamental porque “el esfuerzo a favor de la próxima generación es un deber sagrado”. Añadió que fijaba “el objetivo de que ningún aprendiz careciera de empleador y que ningún empleador no se quedara sin aprendiz.
Estimó que el reciente éxito de la COP21 se traduciría en el inicio de trabajos importantes de infraestructuras, creadores de empleo, “para la renovación de nuestros edificios, el desarrollo de las energías renovables y el crecimiento verde”. Este anuncio constituye la novedad de su intervención en el terreno de la creación de empleos.
Sin embargo, en cuatro años de presidencia, François Hollande no ha podido represar el aumento del desempleo, que afecta ahora a más de 10 % de la población. Es sobre este punto que los franceses lo juzgan y que ha causado el descenso de su popularidad.
"En 2016 lucharemos contra el terrorismo… pero también contra todo lo que fracture a nuestra sociedad y que alimente tanto el repliegue como la exclusión”, afirmó Hollande, prometiendo una acción fuerte contra el desempleo.
Solicitó a su gobierno, además, que emprendiera “por etapas” la “generalización” del servicio cívico.
Con AFP
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