La moda en París se pliega a las medidas de seguridad
En la primera serie de desfiles de moda este año, la espera para los invitados y los periodistas será más larga que de costumbre a causa de la amenaza terrorista. Todos tendrán que someterse a los controles y a las requisas.
Primera modificación:
Para entrar en los desfiles de alta costura o de prèt-à-porter en la capital francesa siempre ha habido que armarse de paciencia. Usualmente, se entra casi en fila, lentamente, a medida que se muestra el tipo de invitación. Porque no todas las tarjetas dan acceso al mismo lugar ni a los mismos privilegios.
Por ejemplo, no todos los convidados tienen derecho a sentarse. Pero en esta primera serie de pasarelas de 2016, la espera es más larga ya que, además de someterse al rito del control de la invitación, los asistentes deben aceptar la requisa del bolso y el paso por el detector de metales.
Pareciera que la Federación Francesa de la Costura, unos días antes del inicio de los desfiles de moda masculina, se hubiera inspirado del dicho ‘guerra avisada no mata soldado’ para redactar su comunicado.
“Dado el contexto actual, a raíz de los acontecimientos de París durante el pasado mes de noviembre, la Federación Francesa de la Costura y sus miembros, en colaboración con los servicios del Estado y el apoyo de la Prefectura de Policía, se ocupará especialmente de la seguridad de las personas que asistirán a los desfiles parisinos de moda masculina y de alta costura en enero de 2016".
"Estamos trabajando estrechamente con la Prefectura de Policía y los servicios de seguridad del Estado para que los desfiles se desarrollen en un clima tranquilo, de seguridad”, afirmó un portavoz del organismo.
“El objetivo no es asustar, todo lo contrario. Mi mensaje es: París les acoge con los brazos abiertos y ¡hay que venir ! Simbólicamente, es muy importante”, declaró a RFI Ezio Barbaro, de Modem, una publicación especializada en moda.
Un colega extranjero se preguntaba qué pueden hacer estos hombres en la entrada con un uniforme que dice “seguridad”, si carecen de una buena formación. "¿Qué sucedería si, mientras los periodistas esperan para entrar, llega un terrorista y activa su cinturón explosivo?" Y él mismo se respondía : "Pues que el terrorista habrá logrado su objetivo de matar gente, ¿qué le importa a un individuo como ese si la explosión sucede o no dentro de la sala?"
Una sola casa de costura garantiza la seguridad
“Aquí solo hay una casa de costura que tiene un servicio de seguridad de verdad. El jefe es israelí y los guardias son ex militares de algunos países de la antigua Unión Soviética”, afirmaba otro periodista, refiriéndose a una conocida firma de alta costura.
En los salones de moda que abren en París paralelamente a los desfiles ocurre igual.
Para entrar en la feria de joyería Bijhorca hay que someterse a un doble control. Primero a la entrada del Parque de Exposiciones de la Puerta de Versalles, donde tiene lugar el evento, y luego al ingresar al pabellón.
“Es cierto que uno se demora un poquito más para entrar, pero uno se siente tranquilo, como protegido”, decía un comprador.
Como muchas otras cosas, la seguridad en los desfiles de moda depende del presupuesto de la firma que lo organiza. Pero, psicológicamente, la eficacia aparente surte efecto.
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