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Francia

Sarkozy, un precandidato en apuros

Las malas noticias se acumulan para Sarkozy cuando faltan dos meses para la elección del candidato de la derecha a las presidenciales de 2017. En las primarias las encuestas dan una ventaja al exprimer ministro Alain Juppé. Además, esta semana el expresidente se ha visto envuelto en dos líos que podrían empañar seriamente su imagen.

El expresidente Nicolas Sarkozy en Poissy, cerca de París, 6 de septiembre de 2016.
El expresidente Nicolas Sarkozy en Poissy, cerca de París, 6 de septiembre de 2016. REUTERS/Philippe Wojazer
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Es muy probable que el próximo presidente de Francia salga de las filas del partido de derecha Los Republicanos (LR). Ese partido es el favorito frente a un gobernante Partido Socialista al que todos los sondeos dan por eliminado desde la primera vuelta.

Las primarias de la derecha se celebrarán dentro de dos meses. Se pensaba que el expresidente Sarkozy iba a ser fácilmente elegido. Pero las cosas no le están saliendo como él esperaba. Su principal rival, el exprimer ministro y actual alcalde de Burdeos Alain Juppé, sigue marcando puntos.

Con su concepto de “identidad feliz”, Juppé llama a los francesas a no estigmatizar a los musulmanes, y se niega a ceder ante el miedo de la amenaza yihadista.

De acuerdo a las encuestas, tanto Sarkozy como Juppé pasarían a la segunda vuelta de las presidenciales para un duelo final con la candidata del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen.

Ventaja para Juppé

Sarkozy, de 61 años y quien fue desalojado de la presidencia francesa por el socialista François Hollande en 2012, apuesta en cambio por una campaña anclada en la derecha más dura, con la que corteja a los electores del Frente Nacional (FN).

Juppé tiene una ventaja de seis puntos a Sarkozy en las encuestas para esa primaria (39% contra 33%), recuperando la ventaja que había perdido. Sarkozy no sólo no logra despegar, sino que esta semana se conocieron dos casos que podrían minar su imagen.

El caso libio

Uno de ellos es el presunto financiamiento oculto de su campaña por parte del régimen de Khadafi. El sitio Mediapart publicó un documento que demostraría que la campaña presidencial de Sarkozy en 2007 fue financiada por el régimen libio.

El primer ministro libio de entonces, Choukri Ghanem, menciona en ese documento un giro por 1’500.000 euros. Ghanem evoca asimismo otros dos giros, a través de dignatarios libios, por un monto total de 6,5 millones de euros.


Sin ser una prueba, el documento alimenta las sospechas. Como también lo hace un libro escrito por el exconsejero que lo llevó al poder en 2007: Patrick Buisson, quien grababa en secreto a Sarkozy utilizando una grabadora de bolsillo que llevaba todo el tiempo consigo.

El libro de Buisson

El libro titulado ‘La Cause du peuple’ revela que cuando Sarkozy llegó a la presidencia en 2007, nombró a dos mujeres en altos cargos por su aspecto físico: Rachida Dati, ministra de Justicia, y Rama Yade, viceministra de Derechos Humanos.

También hay una delicada revelación sobre las protestas contra un proyecto de ley en 2006, cuando Sarkozy era ministro del Interior. Según Buisson, Sarkozy “dejó que bandas de negros y árabes agredieran a jóvenes blancos” que estaban contra esa ley. Si bien es muy difícil verificar estas revelaciones, el libro es un duro golpe a la imagen de Sarkozy.

Es la primera vez que el principal partido de derecha, Los Republicanos (LR), antiguamente Unión por un Movimiento Popular (UMP), organiza primarias para las presidenciales. Todos los franceses inscritos en las listas electorales podrán votar. Tendrán que pagar 2 euros por cada vuelta y firmar una declaración en la que aseguran “respetar los valores republicanos de la derecha y del centro”.
 

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