Saltar al contenido principal
Francia hoy

Una campaña electoral enturbiada por corrupción y divisiones

Primera modificación:

A dos meses de las presidenciales, Francia vive una situación inédita: dos de los principales candidatos son objeto de investigaciones y podrían ser inculpados. La contienda parece más abierta que nunca, y numerosos franceses son indecisos.

El candidato de la derecha François Fillon, en París, el 23 de febrero de 2017.
El candidato de la derecha François Fillon, en París, el 23 de febrero de 2017. REUTERS/Christian Hartmann
Anuncios

La Fiscalía financiera decidió abrir una instrucción penal contra el candidato de derecha François Fillon por los empleos presuntamente ficticios de su esposa y de dos de sus hijos.

Del lado de la extrema derecha, dos allegados a la candidata Marine Le Pen, favorita en la primera vuelta, han sido inculpados: uno de sus consejeros más estrecho en el marco de una investigación sobre la financiación de las campañas electorales de su partido, y su jefa de gabinete por presuntos empleos ficticios en el Parlamento Europeo.

¿Qué papel para la Justicia?

Tanto Fillon como Le Pen denuncian el ensañamiento de la Justicia. Stéphane Wahnich, profesor de Comunicación Política en la Universidad París-Este-Créteil y coautor de un libro sobre Marine Le Pen, explica que “es lógico. Denuncian una conspiración para intentar desculpabilizarse. Pero al mismo tiempo es complicado democráticamente hacer campaña con dos candidatos que están pendientes de avances o decisiones judiciales. Esta situación cuestiona la separación de los poderes. Por un lado, la Justicia debe hacer su trabajo. Pero por otro lado, la democracia debe poder desarrollarse. Y actualmente es difícil”.

“En el caso de Fillon, pienso que si no hubiese ganado las primarias, estos casos vinculados al empleo de su mujer nunca hubiesen salido en la prensa. Con respecto a Le Pen, es diferente. El caso surge por una investigación que está avanzando a nivel europeo y donde vemos que hay cada vez más personas implicadas. Pero aun así, estos casos impiden el debate democrático. Hoy dos candidatos importantes no pueden hacer campaña normalmente, el balance del presidente Hollande aún no ha sido evocado y los candidatos no logran explicar sus programas. Los franceses parecen más interesados en los causas judiciales que en el futuro de Francia, y eso es problemático”, prosigue.

¿Deben los jueces seguir investigando con el riesgo de influir en la elección o respetar una tregua informal que podría reforzar el sentimiento de los franceses de que los poderosos son impunes? Es lo que se pregunta este lunes el diario de izquierda Libération. El ministro de Justicia excluyó este fin de semana cualquier pausa judicial.

La incertidumbre Fillon

Lo cierto es que las causas judiciales abiertas han modificado el panorama electoral, en particular para François Fillon. Tras más de un mes de polémica y con manifestantes que reclaman su salida en casi todos su desplazamientos, el candidato de la derecha, ex favorito, es ahora tercero en todos los sondeos, detrás de la ultraderechista Marine Le Pen y del centrista Emmanuel Macron.

Fillon asegura que no renunciará en ningún caso, pero su eventual inculpación o citación a declarar como “testigo asistido” podría ser el golpe de gracia político para él. Logró calmar la rebelión de parte de los parlamentarios de su partido, pero en el terreno, algunos electores conservadores ya están barajando alternativas.

Hélène, sarkozista de 44 años que trabaja en un organismo de protección social, admite que “me da bastante asco. Sé que no son angelitos pero cuando estos casos salen a la luz, me parece desconcertante para quienes trabajamos todos los días y no tenemos una vida tan fácil. No saben cómo justificar sus salarios y no piden ni siquiera verdaderas disculpas. Yo hubiese votado Fillon. La verdad prefería a Sarkozy pero como Fillon ganó las primarias, iba a votar por él. Pero ahora, sabiendo lo que ha hecho, ya no puedo confiar en él. No veo cómo puede pedirles a los franceses que hagan esfuerzos si él vive a nuestras expensas. No sé por quién voy a votar ahora, tengo muchas dudas. La extrema derecha es una posibilidad, no lo excluyo pero todavía no me he decidido”.

Le Pen sigue encabezando los sondeos

En cambio la ultraderechista Marine Le Pen parece inamovible. Campea en el primer lugar de las intenciones de voto, con un 27% en la primera vuelta, según la última encuesta de este lunes. Y aunque perdería en la segunda vuelta tanto frente a Macron como a Fillon, la distancia parece acortarse.

Ante los avances de la justicia, Le Pen, quien rechazó declarar ante la policía antes de las elecciones legislativas de junio, denuncia una conspiración por parte del poder y de la prensa. Y acusa a los jueces de perturbar el juego democrático.

En un mitin en Nantes este fin de semana, afirmó que “el Estado de derecho es todo lo contrario del gobierno de los jueces que constituye una deriva antidemocrática y oligárquica. Los magistrados están allí para aplicar la ley, no para ir contra la voluntad del pueblo. También quiero llamar a los funcionarios de la policía y de la Justicia, a quienes un ejecutivo desesperado está pidiendo que utilicen los poderes del Estado para vigilar, perseguir a los opositores y lanzar ataques retorcidos, a no participar en estos abusos. En el futuro, estos funcionarios tendrán que asumir estos métodos ilegales”.

Estos problemas judiciales no afectan el respaldo de los simpatizantes de Marine Le Pen. En Nantes, denunciaban al micrófono de Pierre Firtion “un ensañamiento”, “una manipulación clara por parte del sistema”, “un engaño”...

El fenómeno Macron frente a una izquierda dividida

El que sin duda saca partido de este contexto es el joven centrista Emmanuel Macron. El ex banquero y ex ministro de Economía del gobierno socialista de Hollande se afianza en el segundo lugar con un 25% de intenciones de voto, en particular desde que recibiera el apoyo del histórico centrista François Bayrou. El último en subirse al carro de Macron fue el ex eurodiputado ecologista y líder de Mayo del 68, Daniel Cohn-Bendit.

Del lado de la izquierda, la unión, casi imprescindible para aspirar a pasar a la segunda vuelta, sólo será a medias. El candidato socialista Benoît Hamon logró el apoyo del postulante ecologista Yannick Jadot que se retira a cambio de contrapartidas programáticas y políticas para las legislativas. Pero no habrá alianza con el candidato de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, y el socialista Hamon no despega del 14% en las encuestas.

¿Se desinflará la burbuja del centrista Macron, cuyo programa aún no es muy claro? ¿Resistirá Fillon, el conservador, a los avances de la Justicia? ¿Puede la ultraderechista Marine Le Pen romper el techo de cristal y llegar, esta vez sí, al Palacio del Elíseo? Son las grandes incógnitas de esta elección que los franceses tendrán que zanjar el 23 de abril y 7 de mayo próximo.

Entrevistados: Stéphane Wahnich, profesor de Comunicación Política en la Universidad París-Este-Créteil y coautor de un libro sobre Marine Le Pen (al micrófono de Caroline Paré); Hélène, sarkozista; simpatizantes del Frente Nacional en Nantes (al micrófono de Pierre Firtion); Sacha Houlié, delegado nacional del movimiento En Marche! creado por Macron y cofundador del grupo “Los Jóvenes con Macron”; Mathieu Petithomme, politólogo de la Universidad de Besançon.
 

Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas

Siga toda la actualidad internacional descargando la aplicación RFI

Ver los episodios restantes
Página no encontrada

El contenido que solicitó no existe o ya no está disponible.