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Enfoque Internacional

Ecos de la campaña electoral en Francia

Primera modificación:

Recopilamos en este espacio los momentos más destacados y las declaraciones clave de los candidatos. 

Emmanuel Macron, líder de ¡En Marcha!, durante un mitin en Dijon, este 23 de marzo de 2017.
Emmanuel Macron, líder de ¡En Marcha!, durante un mitin en Dijon, este 23 de marzo de 2017. REUTERS/Robert Pratta
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Por primera vez en la historia y tras los escándalos repetidos de la campaña, la Alta Autoridad para la Transparencia de la Vida Pública difundió las declaraciones de patrimonio de los once políticos en la carrera para la primera vuelta del 23 de abril.

Declaraciones de patrimonio en las que incluso algunos afirman tener deudas fiscales como el candidato de derecha François Fillon, que está siendo investigado por la Justicia por sospechas de desvío de fondo y de empleos ficticios. “He cometido algunos errores, tengo algún defecto. ¿Quién no? Pero tengo la experiencia. Las máscaras tienen que caer… Los complots que yo vengo denunciando desde el principio ahora ya todos los franceses los saben“, dijo Fillon.

La ultraderechista Marine Le Pen, quien afirmó que “los extranjeros que viven ilegalmente aquí en Francia serán deportados y las fronteras serán restauradas y controladas, dice que sus principios “se basan en la sinceridad y la reciprocidad”. Ha declarado dos cuentas bancarias, una empresa inmobiliaria y un dominio familiar, sometido a dos procesos de reajuste fiscal.

“Votando por mí entregarán la posibilidad de hacer esa alternancia profunda para ustedes. Porque quiero que Francia vuelva a ser una oportunidad y una oportunidad para cada uno”, declaró Macron. Sin embargo, su declaración de patrimonio genera dudas: el ex banquero no declara ni un bien inmobiliario, tampoco acciones. En total, son 300.000 euros, el patrimonio más pequeño de todos los candidatos.

Según el socialista Benoît Hamon, “esta campaña se ha ensuciado por los temas de dinero y por el clima de corrupción, pero no existe ningún complot aquí. Si estamos a este nivel de clima de corrupción es simplemente por culpa de la señora Le Pen y del señor Fillon”. En su patrimonio aparecen dos departamentos, uno en París y otro en Bretaña.

“Hay que sancionar a los corruptos, hay que castigarlos, pero hay también que castigar a los que los corrompen. De ésos no se oye hablar”, denunció Jean-Luc Mélenchon. Contrincante de izquierda y rival principal de Benoît Hamon, también aparece con dos bienes inmobiliarios. Su argumento de peso es que él no está afectado por ningún caso de corrupción, y por iniciativa propia publicó en su sitio internet todos los detalles de su patrimonio sin ambigüedades.

El candidato del Nuevo Partido Anticapitalista Philippe Poutou aparece como el candidato con menos patrimonio: 20.000 euros y un auto comprado por un valor de 9.000 euros.

Definidamente esta campaña se está hundiendo en los escándalos de corrupción. Aunque no sea candidato, el ministro del Interior Bruno Le Roux tuvo que renunciar esta semana, acorralado por las sospechas de empleos ficticios de sus dos hijas en la Asamblea Nacional cuando él era diputado.

François Hollande llamó a la ejemplaridad: “Podemos proteger la República mostrando el ejemplo. Esto permite un cuadro institucional y jurídico para prevenir y condenar los comportamientos que se alejan de los valores de la República y es manteniéndose firmes y justos que el ejemplo puede darse”.

Según un nuevo sondeo, el candidato ni de izquierda ni de derecha y ex socialista Emmanuel Macron sigue a la cabeza de las intenciones de votos con un 26%. Es seguido de Marine Le Pen, del partido de extrema derecha Frente Nacional, con un 24,5%. Luego viene el derechista François Fillon de Los Republicanos. Ahora falta medir el impacto que tendrá el voto de los indecisos.
 

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