Sorpresivo duelo entre Le Pen y Macron en una fábrica
Mientras el candidato de En Marche! se reunía con sindicalistas en una fábrica que debe ser deslocalizada a Polonia, la aspirante del Frente Nacional visitó sin previo aviso a los huelguistas que protestaban frente a la empresa, situada en tierras de la extrema derecha.
Primera modificación:
La idea del equipo de campaña de Emmanuel Macron era que el candidato fuera a la empresa Whirlpool en Amiens (noreste), amenazada con ser deslocalizada a Polonia, para mostrar su preocupación por la situación laboral de la compañía, situada en su ciudad natal y en una región que vota masivamente al Frente Nacional.
Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba Macron. Mientras el candidato centrista proeuropeo se reunía con delegados sindicales de Whirlpool, Le Pen hizo una visita sorpresa a los huelguistas que manifestaban frente a la empresa.
"Estoy aquí junto a los empleados", declaró Le Pen, quien se dio un baño de multitudes y posó para selfis. "Evidentemente que es un mensaje" para los obreros y para el señor Macron, agregó.
Presentándose como la estandarte "de los obreros" y los "trabajadores", la candidata antieuro y antiinmigración, que llegó primera en esta región el domingo, dijo ser la aspirante "de los franceses que no quieren ser desposeídos de sus empleos".
Emmanuel Macron, un exbanquero de 39 años, respondió inmediatamente anunciando que se reuniría también con empleados de Whirpool y denunció "la instrumentalización política" del conflicto social en esta fábrica por parte de Le Pen.
El enjambre de cámaras que acompañaban al candidato también registraron abucheos y a huelguistas increpando a Macron por no haberlos visitado antes.
Con esta jugada Marine Le Pen demuestra que está lejos de tirar la toalla y que golpeará a su rival ahí donde puede captar el voto popular: la economía y los postergados de la globalización.
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