Saltar al contenido principal
Carrusel de las Artes

El Louvre sienta a Japón en un trono de oro

Primera modificación:

En 2018 se cumplen 160 años de relaciones diplomáticas entre Japón y Francia y con esta ocasión, Paris acoge un excepcional programa cultural bajo el nombre de “Japonisme”. El monumento Throne, instalado en la pirámide del Museo del Louvre, es una de las principales atracciones.

"Throne", un trono flotante de 10,4m de altura completamente cubierto de hoja de oro, del artista japonés Kohei Nawa, bajo la Pirámide del Louvre.
"Throne", un trono flotante de 10,4m de altura completamente cubierto de hoja de oro, del artista japonés Kohei Nawa, bajo la Pirámide del Louvre. AFP
Anuncios

Por Ana García Valdivia

Kohei Nawa, es el artista japonés que ha diseñado esta obra con forma de trono, cubierta en oro y de más de 10 metros de altura. El monumento se encuentra suspendido en mitad de la famosa pirámide del Louvre, a plena vista para los visitantes y transeúntes que se acercan al lugar. “El color de oro es lo que más llamó mi atención, es una figura poderosa y glamurosa a la vez”, cuenta una mujer al salir del museo, “uno puede ver el trono brillante a medida que se aproxima por la avenida”, añadió otra.

Aunque no todas las interpretaciones eran estéticas, algunos visitantes iban más allá y buscaban el significado político de la obra: “Es un simbolismo de la opulencia y el poder de los viejos imperios” o “tiene que ver con la investidura de Macron en este lugar, él se cree el rey de Francia, así que este es su trono”, eran otros comentarios que hacia la gente.

La realidad es que Nawa encontró inspiración en formas y gráficos de las fiestas religiosas orientales, mezclando atributos como el budismo y el sintoísmo. Para su construcción utilizó los últimos sistemas de modelaje 3D, y la técnica de dorado con pan de oro que se empleaba en el antiguo Egipto. Es por ello que el artista considera que Throne sintetiza las nuevas tecnologías con la tradición cultural asiática.

En una entrevista conRadio Francia Internacional, Nawa destaca la noción de poder como tema central de la obra: “Reflexioné sobre la relación de la obra y su emplazamiento. Desde el antiguo Egipto y la época de las pirámides el poder ha perdurado, pero quizás en el futuro desaparezca y sea la inteligencia artificial la que sustituya a la de los hombres”.

Es una de las razones por las que el artista habla de un “trono sin rey”, para referirse a su obra: “En el ámbito político y económico, en lugar de las instituciones, puede que sea la inteligencia artificial la que dirija la sociedad”. Una inquietud que se extiende poco a poco, a medida que se desarrollan nuevas tecnologías. 

Por su parte, el consejero diplomático del Louvre, Alberto Vial, destaca la perfecta integración simbólica que tiene el monumento en el museo: “Por su técnica y su temática, la obra recuerda a las colecciones del Louvre, que también ha sido un trono y ha representado el poder de Francia durante 8  siglos”.

En sus declaraciones, Vial hace referencia al castillo del Louvre, que fue construido en el siglo XII y reconvertido en palacio real posteriormente.  Un lugar, que además de acoger a los monarcas, acumulaba las colecciones privadas de estos hasta que el edificio se transformó en un museo en 1793 tras la revolución francesa.

El Japonisme y la vanguardia impresionista

2018 coincide con el 150 aniversario del inicio de la era Meiji, cuando Japón se abrió a occidente y el intercambio cultural comenzó a florecer. El nombre Japonisme hace referencia al primer flechazo de los artistas franceses por esta cultura asiática, que logró inspirar muchas de las obras impresionistas del siglo XIX que hoy cuelgan en los grandes museos franceses.

Monet, Van Gogh o Gauguin fueron algunos de los pintores que sucumbieron ante esta nueva forma de arte. “Envidio la extremada limpieza que tienen todas las cosas en los japoneses. Nunca es aburrido y jamás parece haber sido hecho apresuradamente. Su trabajo es tan sencillo como respirar, y pueden hacer una figura, con algunos trazos seguros, con la misma facilidad que si estuvieran abrochándose el chaleco”, escribió Van Gogh en una carta a su hermano menor.

No es casualidad que el subtítulo del programa sea “Las almas en resonancia”, una expresión que utilizaba el ex embajador francés en Japón, Paul Claude, para evocar las relaciones entre los artistas de ambos países en los años 20.

Esta sesión, que trae a la capital francesa exposiciones, teatro, conciertos, danza y gastronomía, busca reforzar los lazos de amistad entre los dos pueblos y deja en evidencia que, a día de hoy, lo japonés de esta de moda.

Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas

Siga toda la actualidad internacional descargando la aplicación RFI

Ver los episodios restantes
Página no encontrada

El contenido que solicitó no existe o ya no está disponible.