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REVISTAS DE PRENSA

La reseña de la prensa francesa del 23 de agosto de 2017

Estatua de Robert E. Lee, en Charlottesville, Virginia, el pasado 16 de agosto de 2017.
Estatua de Robert E. Lee, en Charlottesville, Virginia, el pasado 16 de agosto de 2017. Reuters
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Libération publica en primera plana la foto de una estatua del general confederado estadounidense Robert Lee, que está siendo levantada por una grúa. Es una de las estatuas que los antirracistas estadounidenses quieren retirar por ser símbolos de la esclavitud. Libération aprovecha la ocasión para decir que algo parecido debería hacerse en Francia donde hay muchas estatuas, calles y placas en memoria de personalidades que participaron en el negocio de la trata negrera. Sólo en la ciudad de Burdeos habría unas veinte y otras cuantas decenas en los 17 puertos franceses que participaron en el tráfico de esclavos. No se trata -dice el editorialista de Libération- de borrar la memoria de aquel tráfico que hoy es considerado crimen de lesa humanidad porque la historia hay que conocerla y recordar los crímenes del pasado sirve para luchar contra las discriminaciones del presente. "Si en Francia hubiese que borrar todo rastro de los personajes que alentaron la esclavitud habría que eliminar todo lo que recuerde a Napoleón Bonaparte, Richelieu, Colbert y Luis XIV", escribe Libération y agrega que lo que se debe hacer es desmontar todos aquellos símbolos que aparezcan como un homenaje a esa gente que se enriqueció con el tráfico de esclavos o a ciertos generales que cometieron "masacres inmundas en las Antillas".

Le Figaro habla en su portada de otro tráfico que es muy de actualidad: el tráfico ligado a las especies amenazadas que está más floreciente que nunca y mueve alrededor de 15 mil millones de dólares por año, según el periódico. Le Figaro le da despliegue a este problema a raíz del asesinato hace dos días en Tanzania de Wayne Lotter, un sudafricano que había consagrado su vida a la defensa de los elefantes. En los últimos siete años han sido asesinados en África y en Asia 565 hombres que se dedicaban a la defensa de los animales salvajes, explica el diario y subraya que ese tráfico tan rentable está haciendo peligrar la supervivencia de ciertas especies emblemáticas como los gorilas, los elefantes o los rinocerontes aunque el tráfico concierne a miles de especies: animales codiciados por su pelambre o por sus cuernos y otros que sirven de "animales de compañía exóticos". El negocio clandestino de colmillos de elefante y de cuernos de rinoceronte es particularmente lucrativo: un colmillo de elefante se negocia a mil euros el kilo de marfil en bruto y el cuerno de rinoceronte, vendido en polvo como para ser usado en la fabricación de supuestos brebajes afrodisíacos para clientes asiáticos, cuesta 50 mil euros el kilo, según revela Le Figaro. "Para combatir ese tráfico que puede llevar a la extinción de algunas especies no basta con perseguir a los traficantes, sobre todo hay que sensibilizar a los consumidores".

Otro tema destacado por la prensa es el estreno en Francia de la película 120 pulsaciones por minuto que ganó el Gran Premio del Jurado en el último Festival de Cannes. El film cuenta la historia de la asociación Act Up que nació a principios de los años noventa para sensibilizar a la opinión pública sobre la epidemia de sida que en ese momento estaba matando a miles de personas. Con una serie de acciones espectaculares, los militantes lograron romper el silencio de los medios de comunicación en relación con la enfermedad, movilizar al personal científico sobre la urgencia de buscar remedios y parar la mortandad y denunciar la discriminación de que eran víctimas los enfermos de sida. "La película es mucho más que la historia del combate de Act Up, es un canto a la vida", comenta L'Humanité.

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