Kim y Trump, ¿cumbre histórica?
Los presidentes estadounidense y norcoreano se reunirán cara a cara el martes en Singapur para una cumbre sin precedentes en torno a un tema central: el arsenal nuclear de Pyongyang.
Primera modificación:
Es lo que le ha valido a Corea del Norte varias tandas de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU y amenazas de acciones militares del gobierno estadounidense.
Las armas nucleares que el régimen norcoreano dice tener, lo que supone una amenaza para la estabilidad mundial, será el plato fuerte del primer encuentro en la historia entre el líder norcoreano y un presidente estadounidense en ejercicio.
Donald Trump y Kim Jong Un arribaron a Singapur, lugar en el que se sentarán cara a cara a discutir sobre este álgido tema, el próximo martes. Washington exige una desnuclearización completa, verificable e irreversible de Corea del Norte pero hasta ahora Pyonyang sólo ha prometido públicamente un compromiso con la desnuclearización de la península, algo que es difícil de interpretar, y más tratándose del hermético régimen norcoreano.
Dado el nivel de aislamiento de Corea del Norte en el escenario internacional, esta cumbre significa de por sí un logro para el joven Kim Jong Un (34 años). Pero Trump insistió esta semana que la cumbre no podía resumirse “sólo a una sesión de fotos”.
No obstante, algunos analistas aseguran que es muy poco probable que haya resultados concretos.
“Corea del Norte sueña desde hace décadas con este encuentro. Darle la mano a Donald Trump es una victoria para Kin Jong Un. Pero la realidad es que el régimen está cada vez más aislado y que las sanciones decididas hasta ahora han tenido un impacto a nivel económico para el país. Pero nadie puede saber si Corea del Norte será capaz de deshacerse de sus armas atómicas, las cuales han sido hasta ahora una garantía de supervivencia. Quizás Kim busque simplemente ganar tiempo, 6, 12 meses, o lo suficiente para que otro presidente ocupe la silla presidencial estadounidense”, opinó el francés Sébastien Falletti, autor de “La pista Kim: viaje al corazón de Corea del Norte”.
De su lado, Christophe Hill, exnegociador jefe de Estados Unidos para el tema de Corea del Norte aseguró que “esta cumbre estaba al alcance de cualquier presidente de Estados Unidos y el tema es que ninguno lo quiso, tenían sus razones”.
Décadas de tensión
Los dos países llevan casi 70 años enfrentados, desde que en 1950 Corea del Norte invadió el Sur y desató una guerra en la que Corea del Sur fue asistido por un contingente de la ONU liderado por Estados Unidos. Esta guerra se terminó con un armisticio que selló la división de la península sin un tratado de paz.
En los últimos años Corea del Norte ha tenido una política de provocaciones y realizado ensayos para mostrar su supuesto poderío nuclear, con el pretexto de defenderse de una posible intervención estadounidense. El caso es que, a pesar de los múltiples llamados a cooperar, nadie sabe a ciencia cierta qué tan peligroso es el arsenal nuclear norcoreano
Pero el año pasado, Pyongyang realizó el “ensayo nuclear más potente de su historia” y probó misiles, según la prensa local, capaces de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos.
Esto avivó a un nivel nunca antes visto las tensiones cuando el recién electo Donald Trump intercambió amenazas e insultos con Kim.
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