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Enfoque Internacional

Amnistía Internacional denuncia situación de mujeres yazidíes

Primera modificación:

Amnistía Internacional da cuenta en un reporte de la grave situación en Irak de centenares de mujeres y niñas de la minoría yazidí, algunas de apenas 12 años, capturadas por el grupo Estado Islámico. Entre los testimonios que contiene el documento se cita el de Arwa, una adolescente de solo 15 años : «Me tuvieron cautiva en una casa con otras cinco chicas. Me hicieron lo que le hicieron a tantas otras chicas. Me violaron. También a las demás. Todos los hombres eran iraquíes. Nos dijeron que si nos suicidábamos iban a asesinar a nuestras familias».

Niños de la minoría yazidí reciben juguetes y ayuda humanitaria en el monte Sinjar, el 22 de diciembre de 2014.
Niños de la minoría yazidí reciben juguetes y ayuda humanitaria en el monte Sinjar, el 22 de diciembre de 2014. REUTERS
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La minoría yazidí, que habla el kurdo y profesa una fe anterior al Islam, es considerada como hereje por los yihadistas del Estado Islámico, que la persigue y somete a atrocidades. Tales horrores recrudecieron a partir de agosto pasado, cuando los extremistas sunitas se apoderaron de amplios territorios en el norte de Irak, incluyendo la región de Sinjar, donde los yazidíes viven desde hace siglos.

En el informe de Amnesty se detalla que cientos de hombres yazidíes murieron asesinados. Se informa que se separó a las mujeres de sus familias con el objetivo de venderlas, « regalarlas » u obligarlas a casarse con miembros del grupo islámico. La ONG entrevistó a decenas de niñas y adolescentes que lograron escapar de sus carceleros. Los testimonios cuentan que sufrieron torturas, violación, y que se las conminó a convertirse al Islam. Tales acciones constituyen crimenes de guerra, según denuncia Amnesty.

El pánico a un destino de esclavitud sexual empujó al suicidio a varias adolescentes yazidíes. Como fue el trágico caso de Jilan, de 19 años, quien, según contó su hermano a la ONG, se cortó las venas y se ahorcó en un baño porque sabía que la iban a entregar a un desconocido.

Otra cautiva explicó a Amnistía Internacional que su hermana y ella misma habían decidido matarse durante la noche para librarse de un matrimonio forzado, pero que otras dos mujeres se lo impidieron.

Algunas de las víctimas lograron escapar y acudieron a familiares o vecinos también desplazados. Pero el calvario de estas mujeres podría continuar porque en la cultura yazidí no se admiten las relaciones sexuales o el matrimonio con creyentes en otra fe. Estas prácticas son consideradas vergonzosas para toda la familia y Amnistía resalta que entre los yazidíes existe el denominado asesinato de honor : matan a las mujeres de su propio etnia que han tenido relaciones con hombres de otras religiones.

La autora del informe, Donatella Rovera, considera que la comunidad internacional debe seguir presionando  - "de cualquier manera posible" -  para que se puedan liberar a las otras rehenes, que se encuentran en la zona controlada por el Estado Islámico, región a la que nadie tiene acceso.

Entrevistada : Donatella Rovera, asesora general de Respuesta a la Crisis de Amnistía Internacional
 

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