Saltar al contenido principal
Libia

El grupo Estado Islámico extiende sus tentáculos en Libia

El grupo Estado Islámico, uno de los grupos que opera en Siria e Irak, ha expandido considerablemente su control en Libia, según expertos de Naciones Unidas. Los yihadistas que han establecido su bastión en la ciudad costera de Sirte, son "actualmente el actor militar y político más significativo en la región". La paz social, torpedeada por la luchas tribales y del control de los hidrocarburos, será necesario un gobierno de unidad nacional.

Foto tomada en Sabratha, al oeste de Trípoli, en Libia, por las autoridades de la ciudad después de un bombardeo estadounidense contra un campo de entrenamiento de Daesh, el 19 de febrero de 2016.
Foto tomada en Sabratha, al oeste de Trípoli, en Libia, por las autoridades de la ciudad después de un bombardeo estadounidense contra un campo de entrenamiento de Daesh, el 19 de febrero de 2016. REUTERS/Sabratha municipality media office/Handout
Anuncios

Por Beatriz Mesa, corresponsal regional en Rabat

El grupo Estado Islámico (EI) extiende sus tentáculos desde Sirte, la ciudad natal del dictador abatido en 2011 Muamar Kadafi y principal bastión de los terroristas, hacia el este de Libia, región de la Cirenaica, y en el sur de Fezzan, una zona que hoy controlan señores de la guerra, contrabandistas y narcotraficantes.

Fuentes diplomáticas de la Unión Africana han asegurado que en los campos de entrenamiento no sólo se están formando a combatientes autóctonos, sino también jóvenes de Siria y de Irak, que están llegando a territorio libio para sumarse a las filas del Daesh y así constituir un nuevo frente en la llamada “frontera sur” de Europa.

Los yihadistas han consolidado en sólo un año un ejército que amenaza al futuro gobierno de unidad nacional que todavía no se ha formado. Precisamente la inestabilidad política, desde hace cinco años, ha allanado el terreno no sólo a los milicianos del Daesh, también a las mafias de la inmigración clandestina.

Libia está hoy dividida en dos centros de poder, o lo que podría denominarse dos parlamentos, uno situado en Trípoli, la capital de Libia, no reconocida por Naciones Unidas, y otro ubicado en Tobruk, al este del país. Cada uno de estos centros de poder representa determinadas tribus y cientos de milicias armadas con intereses económicos. Porque el problema de Libia reside principalmente en la lucha por el poder político, que se traduce en el control de los hidrocarburos.

Sin un gobierno de unidad nacional, la paz social será muy difícil de lograr, así como acabar con la amenaza del terrorismo islamista.
 

Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas

Siga toda la actualidad internacional descargando la aplicación RFI

Compartir :
Página no encontrada

El contenido que solicitó no existe o ya no está disponible.