El gobierno turco silencia las críticas a su ofensiva en Siria
Más de una semana después del lanzamiento de la operación contra las fuerzas kurdas en el norte de Siria, las autoridades siguen firmemente determinadas a acallar las pocas críticas contra la intervención en el país. Los arrestos se multiplican en Turquía en represalias a comentarios en las redes sociales o por firmar una petición.
Primera modificación:
Con el corresponsal de RFI en Estambul, Alexandre Billete
Una semana atrás el presidente turco Recep Tayyip Erdogan había advertido que quienes criticaran la ofensiva siria en Irak “pagarían el precio”. La amenaza fue ejecutada sin tardar: las pocas manifestaciones fueron prohibidas e incluso algunos de quienes osaron criticar en las redes sociales la incursión turca fueron detenidos.
El gobierno reconoce cientos de detenciones, entre ellas las de varios militares o diputados del partido de izquierda pro-kurdo HDP, única formación que se opuso en Turquía a la ofensiva militar. Unos 200 miembros de este partido estarían detenidos.
En un comunicado divulgado este lunes, el HDP exhortó a la comunidad internacional a "actuar inmediatamente para poner fin" a la operación turca, calificada de "invasión".
Desde el 20 de enero, "311 individuos que hicieron propaganda terrorista en las redes sociales en relación a la operación en (la región de) Afrin fueron puestos bajo custodia", admitió este lunes el ministro del Interior en un comunicado.
En la mira de las autoridades no sólo se encuentras militantes kurdos. Decenas de intelectuales que firmaron una petición por la paz fueron calificados de “traidores” por el presidente turco. Los últimos en la mira de los censores, la Unión de Médicos de Turquía, que publicó una carta a favor de la paz: 11 de sus miembros se encuentran hoy investigados por “apoyo al terrorismo”.
Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas
Suscribo