Siria busca la victoria en Idlib a costa de un desastre humanitario
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Después de que Donald Trump advirtiera a Siria y a sus aliados sobre el peligro de una ofensiva en Idlib, el Kremlin dijo este martes que las Fuerzas Armadas sirias "se disponen a solucionar" el problema del "terrorismo" en esta provincia. Para el analista Ignacio Álvarez-Ossorio, entrevistado por RFI, recuperar Idlib "significaría quizás el mayor éxito de los últimos tres años".
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"La situación en Idlib sigue preocupando a Moscú, a Damasco, a Ankara y a Teherán", declaró el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov a la prensa dos días antes de una cumbre tripartita entre Rusia, Turquía e Irán sobre Siria. "Sabemos que las Fuerzas Armadas sirias se disponen a solucionar ese problema", agregó, sin dar más precisiones.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la aviación de guerra rusa bombardeó el martes varias zonas de la provincia de Idlib. Peskov no quiso comentar estas informaciones.
El presidente estadounidense Donald Trump había advertido el lunes a Siria, Rusia e Irán sobre una ofensiva en Idlib estimando que una operación en esa región podría provocar "una tragedia humana". "El presidente Bashar al-Asad de Siria no debe lanzar imprudentemente un ataque contra la provincia de Idlib. Los rusos y los iraníes estarían cometiendo un grave error humanitario si toman parte de esa potencial tragedia humana", tuiteó Trump. "Cientos de miles de personas morirían. No permitan que ello ocurra!", agregó.
President Bashar al-Assad of Syria must not recklessly attack Idlib Province. The Russians and Iranians would be making a grave humanitarian mistake to take part in this potential human tragedy. Hundreds of thousands of people could be killed. Don’t let that happen!
Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de septiembre de 2018
Según dijo a RFI en español Ignacio Álvarez-Ossorio, profesor de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad de Alicante, "esta provincia norteña es el último feudo rebelde donde se han ido a refugiar todos los milicianos que han sido expulsados de otras zonas del país, y prácticamente hay en la actualidad tres millones de personas viviendo en esta zona, casi dos millones son refugiados y milicianos. Por lo tanto si no tienen escapatoria porque Turquía restringe la entrada de refugiados desde hace varios años, esto puede significar un auténtico desastre humanitario como lo están anunciando algunas agencias humanitarias".
Acerca de las negociaciones que están llevando a cabo Rusia y Turquía, el académico afirma que "el principal problema es el desarme de lo que era antes el Frente Al-Nusra, la principal fuerza que controla buena parte de la provincia de Idlib. Turquía no quiere acogerlos porque se trata de una organización considerada terrorista por muchos países occidentales. Y tampoco quiere abrir sus fronteras porque esto significaría la llegada de a lo mejor cientos de miles de refugiados".
Para el régimen sirio y sus aliados, recuperar Idlib "significaría quizás el mayor éxito de los últimos tres años después de la toma de Alepo", estima Álvarez-Ossorio. "Con la captura de ese territorio apenas quedarían algunas bolsas repartidas en torno al país, y esto significaría prácticamente cantar victoria y cerrar página de esta cruenta guerra", prosigue el analista.
"Los grandes aliados de Bashar al-Asad, que son Rusia e Irán, ya se han puesto en la cola para de alguna manera repartirse el botín y quedarse con los contratos más suculentos de esa futura reconstrucción del país. Quizás los que peor posicionados estén son Estados Unidos y Turquía, que han apostado por el bando perdedor y ahora van a tener muy difícil negociar, desde una posición de desventaja, para que sus intereses sean salvaguardados", concluye Ignacio Álvarez-Ossorio.
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