Si los yihadistas del Estado Islámico realmente han sido derrotados en el norte de Siria, como asegura Washington, es gracias a las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG). Pero la retirada de las tropas estadounidenses deja a los cerca de dos millones de dos millones de habitantes del Kurdistán sirio en una encrucijada.
Para la historiadora especializada en Medio Oriente y autora del libro «Kurdos, destino libertad» Yashmina Shawki, los kurdos del noreste sirio quedan, para comenzar, en un limbo jurídico dentro del Estado Sirio que no reconoce al Kurdistán ninguna existencia legal y, de otra parte, amenazados por Turquía que los considera terroristas porque los vincula con el PKK, la guerrilla que se enfrenta a Ankara desde 1984.
“La situación es bastante preocupante, por no decir, dramática para los kurdos que han llevado a cabo la guerra más dura contra el estado islámico y otros grupos radicales y ahora, una vez más, Estados Unidos y la Coalición Internacional”, dice Shawki.
En medio de la encrucijada a que los conmina este abandono, los kurdos del noreste de Siria exhortan a la comunidad internacional, y concretamente a EUROPA, a que despliegue una fuerza en la frontera con Turquía. «Los países europeos tienen compromisos políticos y morales y si no los respetan, nos están abandonando" dijo un responsable kurdo.
“Ya es hora de que la comunidad internacional entienda que los kurdos son la única opción de un régimen democrático –con todas las falacias que tiene una democracia incipiente- y secular –algo muy importante en una región lastrada por grandes divisiones y enfrentamientos religiosos”, afirma la analista experta en Medio Oriente y agrega que la comunidad internacional debería intentar hacer cambiar de idea a Donald Trump para no dejar solos a los kurdos a merced del régimen sirio que, en lugar de optar por una reconciliación, podría hacerlo por la represión.
El presidente sirio Bashar al Assad, quien con el apoyo de Rusia, Irán y, en alguna medida de Turquía, sale victorioso de esta guerra, advirtió el domingo 17 de febrero a las a las facciones kurdas que Estados Unidos no los protegerá de ninguna ofensiva turca y, en cambio, los usará como moneda de trueque. Al Assad aseguró que el ejército árabe sirio evitará que los kurdos “se conviertan en esclavos de los otomanos”.
Turquía con el apoyo de Washington ha propuesto también crear una zona de seguridad bajo su control en el norte de Siria, propuesta que recibió de inmediato, el rechazo obvio de los kurdos de esta región. El gobierno de Damasco también rechazó la propuesta de Ankara a la que Al Assad calificó de “agresión”. En este ajedrez, los kurdos tienen dos opciones: o negociar con Al Assad o enfrentar la ofensiva turca.
En caso de acuerdo con el gobierno sirio, los kurdos piden seguir administrando los territorios bajo su control, es decir 30% del país.
Entrevistada: Yashmina Shawki
Escritora e historiadora especializada en Oriente Próximo. Columnista de la Voz de Galicia desde septiembre de 2001 y contertulia de Radio Voz desde 2004. En la actualidad participa en el programa Voces de Galicia. Como ensayista ha publicado, «El despertar árabe, ¿sueño o pesadilla?», como novelista en castellano, «Kurdos, destino libertad» y en gallego «Fundación Libélula».
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