Accidente cerebrovascular: prevención y código ictus

En los últimos años debido a nuestros hábitos de alimentación y de vida ha aumentado el número de casos de ictus o accidentes cerebrovasculares. Pero si se toman medidas preventivas podría reducirse más del 90 % de los casos. Así también es importante ser atendido lo más pronto posible por los servicios médicos para reducir el riesgo de sufrir secuelas.

Con la adecuada corrección y reducción de los factores de riesgo se podría reducir el 90 % de los ictus. Creative Commons pixabay

Se le conoce como ictus, embolia, accidente cerebrovascular o ACV, por sus siglas. Un infarto que tiene lugar en el cerebro y que en la mayoría de los casos deja serias secuelas. El ictus afecta sobre todo a personas mayores de 65 años de edad pero en los últimos 20 años se observa un incremento del 25 % del número de casos de ictus o accidentes cerebrovasculares entre  las personas de 20 a 64 años. 

El doctor Jaime Gállego, coordinador del grupo de estudio de enfermedades cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología  explica qué es un ictus: “Ictus es el término con el que se denomina a todas las enfermedades del cerebro por trastornos de la circulación, bien porque se tapa una arteria o bien por hemorragia cerebral, es decir, la rotura de la arteria”.

Prevención

En los últimos años se han podido identificar varios factores de riesgo: hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiacas, especialmente una arritmia conocida como fibrilación auricular, apnea del sueño, colesterol alto, obesidad y hábitos nocivos como el fumar, abuso de alcohol, sedentarismo y estrés. Además del factor genético. Pero con la adecuada corrección y tratamiento de los factores de riesgo podría reducirse más del 90% de los ictus.

Código ICTUS o Stroke Code

Así también hay  es fundamental actuar con suma rapidez ante un ictus ya que los primeros minutos y horas son fundamentales. Doctor Jaime Gállego: “hay muchísimos síntomas, primero un trastorno agudo, brusco, repentino, debemos pensar que estamos ante un ictus cuando tenemos un adormecimiento de la mitad del cuerpo o pérdida de fuerza del brazo, cara o pierna. Una alteración brusca del lenguaje, ya sea dificultad para hablar o articular. Dolor súbito eintenso de cabeza, así también manifestaciones visuales como pérdida brusca de visión de un ojo o ambos”.

Es indispensable actuar con rapidez y llevar a la persona que está sufriendo un inctus a un hospital que cuente con atención neurológica. De hecho, en el mundo entero hay protocolos en los servicios de urgencia que permiten atender con rapidez a un paciente que está sufriendo un accidente cerebrovascular: “Código Ictus” en España,  “Stroke code” en los Estados Unidos, por no citar sólo dos.

Atender con rapidez a un paciente puede reducir por la mitad la probabilidad de fallecer o quedar con una discapacidad grave. 

Entrevistado: Doctor Jaime Gállego coordinador del grupo de estudio de enfermedades cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología.
 

Detectar con rapidez un ictus puede salvar muchas vidas o reducir sus secuelas posteriores. Creative Commons pixabay